miércoles, 20 de junio de 2007

Alta tensión


Surcando las a menudo putrefactas aguas de la red me dí una vez de bruces con esta joya de foto. Tomada vaya usted a saber dónde, cuándo y en qué circustancias. Bueno, las circunstancias no son difíciles de adivinar. El "dónde" tampoco es tan difuso, nos bastaría un círculo de menos de 100km de radio para asegurar el tiro.

La incógnita del "cuándo" es la que me resulta interesante, porque me sale una ecuación cuya solución no es un valor fijo sino un rango que ocupa ya demasiados años. Quiero decir que esa foto pudo haber sido tomada hace 5 años, pero también podría serlo dentro de 2 días y, probable y desgraciadamente, dentro de 10 años. La sensación de inmovilidad, de imagen congelada que tiene el conflicto que ilustra esta foto es tan física como una patada en los cojones cuyo efecto nunca termina de desaparecer.

Pero de esto ya se habla mucho y siempre en vano.

Es la carga icónica y estética de la foto lo que me ha impulsado a postearla. El rostro eternamente contraído de Otegui y la máscara fría del ertzaina, frente a frente, perfectamente alineados, representando dos bandos en una guerra en la que hay por lo menos 17 ó 18 más.
No podemos evitar imaginar qué estará ocurriendo en esos 20 centímetros que separan un rostro del otro, un mundo del otro. 20 centímetros llenos de odio, de miedo, de incomprensión, de desesperanza. 20 centímetros de aire vibrando al son de palabras violentas, amenazadoras, frías, insensatas, necias. 20 centímetros que resumen un país.

Los dos periodistas que asoman al fondo, fuera de foco, completan el cuadro. Además de su función plástica (esa cabeza girada levemente para completar la diagonal apuntada por la visera del ertzaina) cumplen también una función simbólica: somos nosotros, enfrentados a un espejo que nos muestra una imagen que nos cuesta aceptar y que vemos imposible cambiar. Qué poco hacemos.

1 comentario:

el hombre perplejo dijo...

pues sí que has comenzado. Te inauguro el blog. Que la vaguería no te ataque y lo lleve al abandono.