martes, 17 de julio de 2007

La serpiente y el terrorista

La sensatez es noticia. El sentido común se presenta como una raza exótica recién descubierta y se adueña de los titulares. No es de extrañar: plumaje multicolor, canto bello y armonioso, olor dulzón...Los guardianes del sistema se agolpan a su alrededor inspeccionándolo y tratando de sacar conclusiones sobre su naturaleza. Se diría que hasta tienen miedo del animalito. No saben si liberarlo para que procree sin limitaciones o encerrarlo en una jaula. O matarlo.

Imaz ha dicho cuatro cositas simples, básicas, de cajón. Hasta aburridas. En el guión de nuestra película nunca habrían pasado el corte por obvias y por lineales, pero en la retorcida realidad en la que vivimos suponen todo un giro dramático, un detonante para que estalle el conflicto. La trama está servida. Imaz es un terrorista y parece dispuesto a todo. La guerra santa en nombre del menos común de los sentidos.

¿Cómo se atreve a pedir otra baraja cuando todos han estado jugando con las cartas marcadas sin quejarse?

Basta que dos quieran jugar para que haya juego. ¿Quién se apunta?



1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta. hagan juego señores!